Bienvenidos a La Casita del Centro

Sábado 28 de Abril, manos voluntarios Belén Andalucía.

"La caridad es el centro que une a la comunidad
con Dios y a todos sus miembros entre sí;
contribuye a la unión de los corazones
y los vincula indisolublemente a Dios."
San Vicente de Paúl

Sean todos muy bienvenidos a “La Casita del Centro”, blog oficial de las actividades del Proyecto Belén en la zona centro. Abrimos las puertas de este medio de par en par con el fin de que se convierta en un espacio de difusión y también de reflexión entorno a las actividades que realizan los distintos talleres de Belén Santiago.

En esta presentación, quisimos hacer énfasis en una de las características más importantes del Proyecto Belén, la caridad. Extrañamente, esta palabra tiene una connotación negativa al asociarsela sólo con el acto de dar una limosna, entendiendo limosna como algo que nos sobra y que regalamos por lástima a otro que lo pide. Algunos incluso piensan que la caridad comienza sólo cuando termina la justicia. Quizas muchos de uds. prefieran decir son “solidarios” y no “caritativos”. Aquí, el que realmente cree en la gracia de Cristo, cae en un grave error semántico.

Ser solidario sólo quiere decir “estar asociado a una causa, empresa u opinión” según la Real Academia de la Lengua Española. Según esto, quien participa en Belén puede llamarse a sí mismo, con toda propiedad, solidario. Solidaridad implica compromiso, pero no explica el porqué se ha asumido este compromiso. Aquí es donde entra la caridad, como una de las tres virtudes teológicas descritas por San Pablo (fe, esperanza y caridad). La caridad no es dar una limosna, sino que es un hábito infundido por Dios en el hombre que lo inclina a amarlo por sobre todas las cosas y amar también al prójimo por amor a Dios. Entonces, ¿podemos decir que la caridad comienza donde termina la justicia?, ¿existe una verdadera justicia y solidaridad cristianas sin caridad?, ¿es una limosna la caridad?

Caridad es, en definitiva, amor al prójimo. Y no puede existir una justicia completa si es que ésta no va de la mano con el amor al otro, es decir, con caridad. La caridad integra e incluso precede la justicia. La enseñanza de Cristo nos llama a buscar la justicia (“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia”), pero no sólo a la justicia objetiva encarnada en las leyes, sino que a una justicia con amor, una justicia que crea. No nos gustaría ser tratados sólo con justicia y sin amor, pues caeríamos en el concepto del “ojo por ojo” lo cual representa mayor opresión. De este modo, jamás podríamos decir que la caridad es dar aquello que nos sobra, pues a nadie le sobra amor. Ninguno de nostros es capaz de generar amor por sí mismo sino que éste se va creando y re-creando en la relación con el otro que conforma, en definitiva, el amor que le tenemos a Dios.

Caridad, Justicia y Solidaridad son los pilares que constituyen Belén UC y lo que los voluntarios reciben y dan en cada uno de sus talleres. El mayor logro de este proyecto la instancia de acercamiento al prójimo a través del amor y nos vincula “indisolublemente a Dios”.